
Después de dos días seguidos nevando, totalmente aislado en un pequeño pueblo de la montaña leonesa… Torre de Babia, me decidí a calzarme los esquís de travesía de nuevo.
Y en una pequeña ventana de buen tiempo, hacer una pequeña subida para volver a sentir esa inexplicable sensación de libertad que proporciona deslizarse por nieve recién caída.

Mi Pequeño refugio!!
Mentiría si dijese que se trataba de lividinoso powder… Vosotros mismos podréis comprobar en las fotos que no fue así, y la subida fue muy dura, hundiéndome muchas veces por encima de la rodilla.

Emocionado de volver a foquear otra vez!

Comenzando la subida
Pero el esfuerzo de la subida, mereció la pena!!

Esto es lo que iba buscando! Y lo encontré! Snorkeling!
No creo que fueran más de 10 curvas en total pero 10 curvas de felicidad total!
Yiiihaaa! Y la rodilla respondiendo a tope!
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